Los estudios etnohistóricos se han realizado ante problemas específicos de la antropología, cuando ha sido necesario introducir un enfoque histórico que posibilite el abordaje y esclarezca cada uno de esos problemas.

Así, la escuela mexicana de antropología creó en 1953 un área de especialización que permitiera abordar documentos de la escritura mesoamericana y confrontarlos para su validación con el dato etnográfico.

Desde ese modesto origen, los etnohistoriadores ampliaron su interés a otras fuentes, problemáticas y campos de trabajo, donde la conjunción de historia y antropología les permite esclarecer el mundo del "otro", independientemente de que éste se encuentre en el pasado o en el presente, se trate de un grupo marginado o dominante, posea o no escritura, entre otros aspectos.

El éxito obtenido por el paradigma de los etnohistoriadores llevó a la conformación de la Licenciatura en Etnohistoria en 1973. Desde entonces y hasta la fecha, la licenciatura ha crecido cualitativa y cuantitativamente, en la actualidad enfrenta una crisis de crecimiento que nos obliga a un replanteamiento constante de nuestro quehacer antropológico.

 

Objetivo:

El objetivo general de la Licenciatura en Etnohistoria es formar profesionales con sentido crítico para abordar una diversidad de problemas de carácter social y cultural de México y Latinoamérica.