De acuerdo con la Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sus funciones sustantivas son el rescate, resguardo, custodia y conservación del patrimonio cultural del país, así como la formación de profesionales en la investigación y la difusión del conocimiento antropológico e histórico.

Desde su fundación hace 75 años, el INAH lleva a cabo sus funciones de formación de profesionales en las diversas áreas de la antropología a través de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).

Durante algún tiempo, la ENAH centró sus esfuerzos en la formación básica de profesionales de la antropología y la historia. Sin embargo, en años relativamente recientes, el compromiso docente se expresa de diferentes maneras, acorde con los tiempos que corren. La Escuela, ha apostado por la formación de especialistas, y ello se lleva a cabo en el Posgrado de nuestra institución, con cinco Programas de Maestría y cinco de Doctorado que dan cuenta de lo anterior: Maestría y Doctorado en Antropología Física; Maestría y Doctorado en Arqueología; Maestría y Doctorado en Historia y Etnohistoria; Maestría y Doctorado en Antropología Social y Maestría en Lingüistica.

Así pues, formación y especialización son dos tareas que la ENAH lleva a cabo como la institución docente con mayor importancia y tradición en la formación de antropólogos en nuestro país.

Los reconocimientos no se han hecho esperar, prueba de ello es que, siete de los diez Posgrados se encuentran inscritos en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), traduciéndose tal distinción en las becas para los estudiantes que cursan los mencionados posgrados.

Hoy son muchos los Maestros y Doctores egresados que han enriquecido con sus investigaciones a sus respectivos campos y en otros casos, han sentado las bases de discusiones que replantean las tradicionales divisiones de la antropología mexicana y por ello representan un orgullo para nuestra institución.